Las agencias vivimos de nuestros clientes, de los proyectos que vendemos, de todas aquellas propuestas que hacemos al cliente con tal de cobrar por un servicio. Son negocios y así funcionan todas las empresas.
Cuando vamos a vender un servicio, siempre usamos términos en nuestras propuestas al cliente como: somos expertos en marketing operacional, en punto de venta, auditorias, mistery shopper, activación en punto de venta, etc.
Si bien todos esos conceptos son servicios que la propia empresa puede vender como especialidades porque dispone de personal de estructura acostumbrado a ese tipo de servicios y una experiencia y bagaje en el sector realizando esos servicios, no es menos cierto que la parte más visible y la parte ejecutora de esos servicios es el personal eventual.
Entendemos personal de estructura todas aquellas personas con una vinculación continuada con la empresa, es decir, personal en nómina de la empresa. Personal eventual es todo aquel que no se encuentra en nómina y se contrata expresamente para una acción determinada.

En esta entrada nos centraremos en la categoría de personal eventual más común: azafatas/os y promotoras/es.

Para ponernos en contexto, debemos recordar que estamos en un sector en que el personal eventual para promociones suelen ser estudiantes que necesitan dinero, los cuales acceden a sus primeros puestos de trabajo y están de paso por este sector, sin que tengan intención de que sea su futuro trabajo ni vivir de ello, sin menospreciar a todas aquellas personas que no se encuentran en esta definición y buscan ganarse la vida en este sector. Esa es la realidad del sector de las promociones, un sector para sacarse un dinero, no para vivir de él, no para la mayoría, al menos.

Desde las agencias se suele ver a los promotores/as como personas que vienen y van; hoy están, mañana no, siendo números que prestan un servicio que, de no hacerlo bien, simplemente no se vuelve a contar con ellos, ya que hay muchos peces en el mar deseando trabajar. Lo importante es cubrir un puesto y ofrecer el servicio al cliente en el que, muchas veces, se deja de lado si ese personal trabaja bien o mal, es el adecuado o no.
Esto, dicho así, suena duro pero, en esencia, es lo que busca toda agencia, cubrir un puesto de trabajo con el mejor candidato posible. En caso de no poder, sirve cualquiera con el objetivo de cubrir el puesto, situación que, por otro lado, indigna a algunas promotoras.

La cuestión de todo esto es que, en la mayoría de casos, no nos damos cuenta de la importancia de contar con buenas promotoras, las mejores que podamos conseguir, porque no somos conscientes hasta qué punto condicionan a una empresa y a su buen funcionamiento, a poder fidelizar a un cliente y poder vender más servicios.
Una buena empresa es aquella que cuenta con buenas promotoras, formadas y capacitadas, resolutivas y pro activas, con tiempo en la empresa, asentadas. Sin embargo, muchas agencias o no lo ven así o no trabajan en ello. Gran error.

Para una agencia que quiere perdurar, levantar un negocio, obtener beneficios y ofrecer un servicio de calidad, debe invertir en localizar, formar y fidelizar a su personal, sea de estructura o sean promotoras.
En la mayoría de promociones típicas de hipermercado se suele mover un material que se necesita en el punto de venta para realizar una promoción o demostración de un producto. Se suelen necesitar unos conocimientos del producto a demostrar o promocionar, se suele recabar una información y se suele realizar un informe para la agencia.
Por tanto, podríamos estandarizar las funciones de una promotora, que podemos estar más o menos de acuerdo, en:

-        Recibir un material.
-        Transportarlo al centro, montarlo y custodiarlo.
-        Promocionar / vender un producto.
-        Recabar información y realizar fotos.
-        Presentar informe a la agencia.
-        Devolver el material usado en la promoción.

La mayoría de promociones se pueden regir por esas funciones, otras escaparan a esa definición. Lógicamente, algunos no estaremos de acuerdo en que una promotora deba cargar o no el material al centro, pero es la norma por el momento.
Para una agencia que busca a promotoras que sean capaces de cumplir con garantías esas funciones, debe invertir tiempo y dinero en localizar a promotoras válidas, cuidarlas y fidelizarlas. Antes de dar con buenas promotoras, hay que probar mucho hasta encontrar a las que funcionan y le aportan valor a la empresa. Pero, ¿Qué entendemos por fidelizar a una promotora? Yo entiendo que debemos escucharlas, entenderlas, atender a sus peticiones, formarlas y exigirles profesionalidad, debemos tratar de asentar una relación de confianza, profesional y fluida. Una persona agradecida y atendida es capaz de rendir mejor y ayudar a otra persona, en este caso a una persona que trabaja en una agencia y es quién le da trabajo. En muchas ocasiones, con unos pocos minutos, puedes establecer un vínculo de agradecimiento y colaboración con una persona. Esos mismos minutos, mal llevados, pueden romper cualquier relación de colaboración y, depende de que situaciones, es irreversible.
Una buena relación solo es posible si ambas partes ponen interés y ganas en cosechar éxitos para un bien común, la empresa.
En otras palabras, tanto necesita un coordinador/a de un buen promotor/a como a la inversa. Sin embargo, no es tan fácil conseguirlo.

Desde mi punto de vista, entiendo que una buena promotora es capaz de ofrecer un plus que la agencia no esperaba pero que valora. En muchas ocasiones, por malas experiencias, esperamos poco, limitándose a que vaya a trabajar, no dé problemas y venda aceptablemente bien.
Sin embargo, una excelente promotora es aquella capaz de controlar un envío de material, hablando con la agencia de transporte si es necesario para localizar su material, haciendo un seguimiento y, en caso de incidencia, tener la pro actividad de resolverlo ella misma sin necesidad de que intervenga la agencia. Una buena promotora es aquella que es capaz de estar siempre disponible para una agencia concreta, la cual le da trabajo de forma continuada y de calidad, no podemos pretender exigir y no dar, aunque lo hacemos, no siendo correcto. Una buena promotora es aquella que es capaz de entender, sin que nadie le explique nada, que la imagen del producto que vende es lo primero, poniendo orden en su zona de trabajo y haciendo del sitio su zona, como si fuera su propia casa y tuviera invitados. Una buena promotora es aquella que siempre atiende a los clientes con una sonrisa y dando explicaciones sobre un producto que aportan valor al cliente, decantándose por su producto en vez del de la competencia. Una buena promotora es aquella que cumple su horario, sabe comportarse y ofrece una buena imagen. Una buena promotora es aquella que sabe de la importancia para la agencia de un informe y unas fotografías que debe enviar como justificación de un trabajo.
Una buena promotora es capaz de cumplir con casi todas ellas, pero sin una inversión de tiempo en formación por parte de la agencia y mucha paciencia, no se puede lograr, solo podemos encontrar promotoras con ganas de trabajar o no, a las cuales hay que formar. Debemos entender que muchas chicas son nuevas en el mundo laboral y hay que tener paciencia para obtener buenas profesionales. El problema es que no solemos tener paciencia debido, principalmente, a la presión que soportamos desde dentro desde diferentes frentes.

Si podemos llegar al consenso y entendimiento sobre la formación en el personal y su importancia, ¿Porque no invertimos tiempo y dinero en el personal que va a ejecutar el trabajo realizado por todas las personas que intervienen desde que se vende un servicio, se organiza y se prepara? ¿Porque no trabajamos en formar a estos trabajadores tan importantes para el buen funcionamiento de la empresa y la captación de clientes? ¿Porque no apostamos por la buena promotora, fidelizándola, cuidándola, premiándola, motivándola e invirtiendo en formación? Hay soluciones probadas que funcionan bien, pero hay que cumplirlas también.

Es curiosa la paradoja que se da: cuando entra un cliente y se pretende que el cliente quede contento con el servicio que ha contratado, lo que se hace desde la agencia no es pedir a los ejecutivos o coordinadores que sonrían al cliente, se pide que se contrate a buenas promotoras, aquellas que hemos localizado que funcionan bien, trabajan correctamente, obtienen resultados, son profesionales en su trabajo y reportan la información en tiempo y forma. Se trata por todos los medios de no colocar personal nuevo en ningún puesto que haya, principalmente porque las agencias no confían en el personal nuevo por descubrir. Buscamos que, desde el primer momento, el cliente quede muy contento con el servicio contratado, pero luego no queremos invertir tiempo y dinero en localizar chicas/os con ganas de trabajar y formarlos, para que acaben siendo las promotoras de referencia en un futuro, esas promotoras que tanto nos gusta contar con ellas para lucirlas en las mejores promociones y eventos que tengamos. Curioso.

Hablando como promotor, aprendemos con el tiempo, a base de pasar por varias agencias porque, cuando nos equivocamos, no solemos tener segundas oportunidades, pese a que hayamos puesto voluntad, no ha salido. En pocas ocasiones encontramos una agencia que confía en nosotros y nos da trabajo, teniendo paciencia con nosotros. Cuando me he encontrado con una agencia que me ha dado continuidad y confianza, estableciendo una buena relación con ella, la he puesto por delante de cualquier otra que no conociera, aunque me pagaran más, porque contaban conmigo, me daban trabajo de forma regular. Eso es importante de valorar, más en un sector en el que te ausentas unos meses y debes volver a empezar de 0.


Agencias, es el momento de mejorar las condiciones a las promotoras. Queremos ofrecer un buen servicio al cliente, contar con las mejores promotoras, pero no podemos ofrecerles sueldos que muchos no aceptarían para sí mismos, no podemos excluirlas al mínimo problema con ellas, sin escuchar las explicaciones que nos pueden dar, simplemente porque alguien se ha quejado de una situación dada. No podemos exigir sin dar. No podemos pretender que las acciones deben salir bien enviando un breve resumen de un producto en PowerPoint o Word, debemos formar, invertir, porque la buena promotora lo vale, es la seña de identidad de toda buena agencia. Invirtamos en la buena promotora.


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¡Hola a todos de nuevo!

Espero que os esté siendo un verano muy provechoso y os lo estéis pasando genial :)

Por mi parte seguiré estando por aquí hasta septiembre, momento en que me tomaré unas breves pero intensas vacaciones por Europa.

A lo que veníamos: hace ya bastante tiempo que voy siguiendo un conocido foro de azafatas y promotores donde veo que crecen las quejas en verano con los pagos de las agencias, así como por Twitter y, especialmente, Facebook.
No es una cosa aislada ni puntual que pase solo a alguna persona, no, pasa a muchas personas: retrasos en los pagos. No es la primera vez que tratamos este tema, pero no viene mal recordarlo. 

Cuando nos encontramos con retrasos en los pagos, se puede deber a varios motivos:

- No hemos facilitado los datos bancarios o no nos los pidieron en el momento en que nos contrataron.
- La agencia se ha olvidado de anotarte en la tanda de pagos. Por ese motivo, pese a haber dado nuestros datos bancarios, no constas en el fichero de pagos y no te van a pagar. Deberás reclamar más adelante cuando veas que no te pagan.
- Pese a mandar los datos bancarios, los he mandado tarde y no los han incluido en la tanda de pagos. Esto puede pasar bastante, dependiendo de la agencia con la que trabajemos que, pese a que nosotros hemos cumplido, por la urgencia de cubrir un puesto o no haber entregado los datos bancarios en el momento en que lo necesitaba la persona que nos contrata, ya tengamos incidencia en el pago.

Por supuesto que pueden haber muchos más motivos, aunque descarto la mala fe de la mayoría de las agencias, si existe la picaresca para ganar tiempo a la hora de pagar, aunque los fallos humanos, en un sector que exige rapidez en cubrir puestos, lo que para nosotros es prioritario y vital, como es el cobrar, para la agencia es algo secundario.

Todas estas cosas nos las encontramos durante el año pero, ¿Qué pasa en verano? ¿Qué pasa en Agosto?
Agosto es otro cantar… Ai Agosto…. Agosto es un mes en que, tradicionalmente, el país se para, literalmente.
¿Y en que me afecta a mí? Afecta en que no cobremos a tiempo, según lo que nos han dicho.
Entonces, ¿Estás diciendo que por ser Agosto puede ser que no cobre? Sí, eso es lo que digo.
El motivo de esto es que, muchas agencias, se quedan con el personal justo y necesario para poder seguir funcionando en un mes en que la mayoría de los clientes hacen vacaciones. Si la persona que se encarga de los pago se va de vacaciones en Agosto, es muy probable que sufras retrasos en los pagos.
Trabajando en Julio, puedes llegar a cobrarlo en Septiembre pese a que, cuando te contrataron, te dijeron que cobrabas a mes vencido. 
¿Esto quiere decir que no cobro puntualmente porque una persona se va de vacaciones? Si, suele ser por ese motivo, aunque no siempre, también hay otros factores. Entonces, ¿Qué puedo hacer para que me paguen a tiempo? Realmente, poca cosa o nada, eso es lo malo.
Y si se produce esta situación con la agencia en la que he trabajado, por supuesto que voy a cobrar en cuando vuelva, ¿No? No bien bien...
Me explico con un ejemplo: pongamos que he trabajado el 3er fin de semana de Julio y mi agencia paga por oleadas a mes vencido (esto es difícil que lo sepamos, pues es un funcionamiento interno de la empresa, a nosotros nos dicen a mes vencido). Cuando llega Septiembre aún no he cobrado, pero quien se encarga de los pagos, ya ha vuelto. Esta persona no va a pagar inmediatamente a todas las personas que han trabajado en Julio, sino que irá por oleadas. El primer fin de semana de Julio, lo paga el 1ero de Septiembre, junto al 1er fin de semana de Agosto. El segundo de Julio, lo paga el segundo de Septiembre y, así, sucesivamente. La agencia también puede buscar otro mecanismo que le vaya mejor para liquidar los pagos, siempre de acuerdo a sus intereses.

¿Es justo para las personas que han trabajado y cumplido? No, pero a excepción de las grandes empresas de este sector, todas tienen un funcionamiento parecido.
Al final nosotros nos apuntamos a una oferta que encontramos en Internet o Yobalia y no conocemos la agencia para la que trabajamos, si tiene 10 personas de personal de estructura o 1 persona, simplemente trabajamos y esperamos cobrar religiosamente el día prometido.
Os puedo asegurar que no son pocas las agencias de Barcelona que son un pequeño despacho o un piso pequeño con 1-3 personas moviendo 200 promotoras cada semana, además de captar clientes y llevar la empresa, no es nada fácil y, para variar, en muchas ocasiones pagamos los que trabajamos para esas agencias. Ya no os cuento las agencias que no están en las principales capitales.
Lo fácil, en este caso, sería pensar: pues que contraten a una persona más que se ocupe de pagarnos a tiempo. Ojalá, pero en muchos casos, los costes serían superiores a lo que puede mantener la empresa y acabaría cerrando. Lógicamente, no nos interesa, si queremos seguir trabajando claro.

El mejor consejo que os puedo dar con este tema es que tengamos paciencia. Por norma general, me informo siempre la fecha de pago y condiciones de la empresa, que suele variar mucho entre una agencia y otra. Cuando se cumple la fecha de pago y no han pagado, no salto al teléfono, email, Whatsapp o lo que pille en el momento. Suelo esperarme 1 semana o 2 y, generalmente, siempre se suele solucionar. Para que no se me olvide nada, me lo apunto todo en un Excel aunque, si no se os da bien, os puede servir un Word o cualquier otro método que os sirva para tener todo controlado.
En el caso de que en un plazo máximo de 2 semanas no se haya solucionado ya si que llamo y hago un seguimiento semana a semana hasta que me pagan. Por ahora, por suerte, no he tenido que perseguir a muchas agencias con este método, solo recuerdo una. El resto, han pagado en tiempo y plazo o, como mucho, en no más de 2 semanas.

Me gustaría deciros que todo es tan fácil como trabajar y esperar 1 mes para cobrar y que esto no falla nunca, pero siempre hay alguna historia que se escapa a nuestro control y no podemos hacer gran cosa.
Lógicamente debería ser siempre puntual la agencia en pagar ya que nosotros hemos cumplido nuestra parte, pero también es cierto que no siempre es culpa de la agencia. Os lo digo por experiencia propia.

¡Espero que sigáis disfrutando mucho de las vacaciones! Nos vemos pronto ;)



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¡Hola a tod@s! ¿Que tal estáis? Espero que igual o mejor que yo :)
Hace ya tiempo que tenía ganas de escribir esta entrada, dando algo de luz a un puesto de trabajo presente en el sector, donde en cada empresa desempeña unas funciones, similares en todas las empresas, pero algo desconocido. Si, hablo del ejecutivo de cuentas.

Tal como indica la palabra, el ejecutivo de cuentas "ejecuta" cuentas o clientes distintos, dedicando su tiempo a organizar acciones o campañas e involucrando a los diferentes departamentos de la empresa en un objetivo común: ofrecer un gran servicio, de calidad, al cliente, sin incidencias. Ese debe ser el objetivo de todo ejecutivo de cuentas. Esto suena muy bien y muy técnico, pero vamos a ver que hace un ejecutivo a través de mi propia experiencia.

Como comenté en numerosas ocasiones, antes trabajaba como coordinador en una conocida agencia de azafatas a nivel nacional, donde todas las semanas preparábamos las promociones que las promotoras iban a hacer cada fin de semana. El tiempo y la experiencia me hicieron pasar a ejecutivo de cuentas, con el trato ya con el cliente para desarrollar la campaña. Tras más de un año en la agencia, decidí cambiar de empresa y ser más ambicioso, en una nueva empresa, partiendo inicialmente ya como ejecutivo, con la oportunidad de crecer en la empresa. Pero la valoración la dejaremos para el final.

Nuestra empresa es especialista en instalaciones de PLV (publicidad en punto de venta), formación de GPV (gestor de puntos de venta), y auditorias entre otras cosas. Si debo señalar 3 sectores hablaría de banca, canal farmacia y cosmética de lujo. Son en estos tres sectores los principales de actuación de mi empresa, estando yo especializado en instalaciones de banca.

Nuestra función como ejecutivos es que, desde nuestro departamento, se muevan todos los departamentos de la empresa para conseguir el objetivo común. Como ejecutivos, entre nosotros y el cliente, tenemos la figura del comercial, aquella persona en nuestra empresa que se encarga de captar cuentas para que el ejecutivo las trabaje. Una vez el comercial ha vendido un proyecto o una campaña, se asigna un ejecutivo al proyecto.
Una vez asignado nos ponemos a trabajar. Debemos conocer todos los detalles de la campaña que debemos preparar, bien sea pidiendo información al cliente o al comercial de la cuenta.
Por el momento, como decía, estoy especializado en campañas tácticas de banca. Esto quiere decir que el cliente nos pide acudir a sus oficinas a realizar instalaciones, generalmente para instalar vinilos, totems publicitarios, dejar folletos publicitarios, entre otros muchos elementos.
Habitualmente, el cliente nos envía una base de datos (BBDD) en la que se incluye información acerca de sus oficinas que necesitamos saber para preparar la campaña. Nuestra herramienta básica de trabajo es el Excel, con lo que, como entenderéis, debemos tener soltura en el manejo de Excel.
Desde esa BBDD que tenemos, podemos asignar mediante fórmulas y filtros los vinilos que correspondan a cada oficina, totems o elementos publicitarios a colocar en cada oficina.

Logísticamente, nuestro almacén central se sitúa en Algete, a las afueras de Madrid. Es en este almacén donde recibimos el material que el cliente quiere implantar en sus oficinas y que nosotros nos encargaremos de distribuir.
A través del Excel que trabajamos y organizamos para identificar qué elementos colocaremos en cada oficina, preparamos los pedidos, que contienen todo el material que necesita un instalador en cada zona de España. Es decir, desde Madrid, enviamos materiales a los almacenes regionales de cada provincia donde debemos visitar oficinas del cliente. Si nuestro cliente solo tiene oficinas en Granada, mandamos el material a un almacén de Granada y, allí, los instaladores acuden a buscar el material, comprueban que lo que han recibido es lo correcto y empiezan a instalar.

Para que hayan instaladores preparados, formados y listos para empezar a instalar, debe haber una persona que se ocupe de organizarlos y repartir las campañas a cada instalador. De esta necesidad aparecen los delegados. Tenemos diferentes delegados repartidos en varias zonas de España, abarcando todo el territorio nacional, ocupándose de buscar, contratar y formar instaladores aptos para instalaciones de calidad. Se ocupan también de supervisar instalaciones y del reporte de todo su equipo de instaladores. Es un trabajo fundamental, ya que son la parte final del proceso y el personal de campo que plasma, mediante las instalaciones, el trabajo de todos los departamentos de la empresa.

Por último, tenemos los departamentos de administración, recursos humanos y soporte. En administración se ocupan de tener toda la contabilidad de la empresa al día, así como facturas pendientes de pago y gestión de cobros. 
En recursos humanos realizan búsquedas de candidatos en las principales plataformas de empleo como Infojobs para facilitar la información a los delegados. Además, se ocupan de nóminas, entre otras cosas.
Por último, tenemos el departamento de soporte. Cuando tenemos campañas masivas, donde visitamos 1000 a 3000 oficinas, el ejecutivo no puede revisar que las instalaciones se estén haciendo correctamente. Por tanto, se pide al departamento de soporte ayuda para revisar mediante fotos que las instalaciones se están llevando a cabo correctamente.

Toda esta es la estructura de nuestra empresa, siendo el ejecutivo la persona que se encarga de poner en marcha todos los departamentos, utilizando aquellos que le son necesarios para desarrollar la campaña.
Finalmente, tras finalizar la campaña, el ejecutivo reporta al cliente la información sobre la campaña, fotos de las instalaciones, así como un informe final al cliente sobre la campaña.

Como veis, la figura del ejecutivo es indispensable para el correcto funcionamiento de la empresa. Es la pieza que se encarga de que todo gire.
Como podéis entender, si el ejecutivo falla o se equivoca en cualquier detalle, está garantizado el error a la hora de hacer las instalaciones, con lo que es muy importante una correcta planificación de la campaña, realizando un manual de formación que será entregado, a través de los delegados, a los instaladores que realizarán la campaña. Dicho manual, contiene toda la información relativa a la campaña, casos que nos podemos encontrar en la calle, formas de actuar, material a instalar, etc.
Además, se debe crear lo que llamamos la "ficha de instalación". Generalmente, es un documento donde se resume en una página la información que necesitamos extraer de cada visita a una oficina y es el documento que debe firmar la oficina conforme es correcta la instalación.

Por tanto, un buen ejecutivo de cuentas debe tener los siguientes requisitos:

- Dominio avanzado de Excel, PowerPoint y Word.
- Gran organización para planificar los tiempos de campaña.
- Capacidad de adaptación y reacción ante cualquier imprevisto.
- Empatia con los demás departamentos. Indispensable si se quiere fomentar un buen trabajo en equipo.
- Paciencia.
- Capacidad de trabajo en equipo.
- Vocación a cliente.
- Orientación a resultados.
- Resolución.

Como hemos visto, el ejecutivo es una pieza realmente importante para que todo funcione y se consigan los objetivos marcados.

Por último, como he dicho más arriba, quiero dejar mi valoración personal con el cambio de empresa y rol.
Pese a que no he cambiado de sector, sigue siendo field marketing, la estructura de la empresa y mis funciones son mucho más relevantes e importantes que anteriormente, en mi antigua empresa.
Con respecto a mi anterior empresa, tenemos muchos más clientes, clientes realmente importantes, que llevan muchos años trabajando con nuestra empresa.
A nivel organizativo, no hay color. Mientras antes me lo organizaba y ejecutaba todo yo mismo, aquí tenemos departamentos, donde cada uno se ocupa de su parte, reduciendo el nivel de estrés que llevaba anteriormente al que llevo ahora, pese a perder agilidad.

A nivel individual, puedo decir que he mejorado en:

- Cercanía al lugar de trabajo --> En vez de ir a trabajar a 40 km de mi casa, voy a 20. Justo la mitad.
- Horarios --> Plegar a las 15 h de la tarde un viernes y no saber nada más hasta el lunes de la siguiente semana, no tiene precio, más viniendo de una empresa donde llamaba a promotoras los sábados por la mañana, por no decir los domingos si habían acciones... Si solo fuera llamar... Lo que no solemos ver desde fuera es que, pese a que no se nos pagaba nada por trabajar fines de semana, si se exigía estar de guardia por si las promotoras necesitaban cualquier cosa, algo a lo que no estábamos de acuerdo en como estaba planteando en mi antigua empresa. Pese a que una promotora justo trabaja en fin de semana, cuando eramos coordinadores o ejecutivos en mi anterior empresa, nosotros trabajábamos de lunes a viernes para preparar toda la acción. Como comprenderéis todos debemos descansar y tener días para nosotros, el fin de semana claro. Pues bien, como también debíamos llamar para confirmar asistencia, decirme vosotros que tipo de desconexión es cuando tratas de hacer una siesta y te llaman 5 promotoras. Esta claro que debe haber alguien de guardia o una persona que se le pague por ello, no los mismos que trabajamos 8-10 horas diarias de lunes a viernes.
- Plan de carrera --> Una vez llegué a ejecutivo de cuentas en mi anterior empresa y, tras la desbandada producida en verano, me quedé como el ejecutivo más veterano de la empresa, con apenas 3 meses de rodaje como tal. Ya no podía subir más en la empresa ya que, el siguiente puesto, era ser director de cuentas. Este fue uno de los principales motivos para cambiarme de empresa, el tener un plan de carrera donde se me expuso un crecimiento dentro de la empresa, mejorando en funciones y salario a medida que fuera demostrando mi valía. 
Si habéis leído mis anteriores entradas, algo tremendamente importante para mi, es poder crecer, aspirar a nuevos puestos más importantes.
- Salario --> El cambio de empresa me supuso un 20% más de salario inicialmente. Pasado un año, suponía un 30% más respecto a inicialmente. Esta claro que no es una oportunidad a dejar pasar.

Por ahora no me puedo quejar, no me va mal, tras 6 meses en la empresa he firmado la renovación y, hasta donde yo sé, todo son buenas palabras hacia el trabajo que desempeño. No en vano, soy el ejecutivo más joven de la empresa, donde somos 20 más incluyéndome a mí.


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